" Las dificultades, las pruebas, son necesarias para avanzar, para crecer, para reforzarse. Aquéllos que escogen una existencia fácil por miedo a sufrir, deberán pasar por otros sufrimientos porque están despilfarrando la vida misma.
El grano de trigo que se esconde en el granero, creyéndose a resguardo, será comido por los ratones, o bien enmohecerá. Pero el grano de trigo que piensa: “No quiero quedarme ahí sin hacer nada, quiero ser sembrado para convertirme en una espiga”, será puesto en tierra. Evidentemente, en la oscuridad y el frío empezará a gritar: “¡eso no es lo que había pedido!”. Pero germinará. Más tarde, cuando llegue la siega, será segado, y gritará otra vez. Y cuando sea batido para separar el trigo de la paja, se quejará amargamente de la crueldad de su destino. Pero esto no es todo: un día, será llevado al molino para ser triturado, y después, será amasado con agua y, finalmente, será puesto en el horno. ¡Qué vida! Pero, cuando bien cocido y dorado, sea puesto en la mesa y seres buenos y bondadosos disfruten de él, el grano de trigo comprenderá, por fin, por qué ha tenido que pasar todas esas pruebas, y será feliz.
Así que, quedaos tranquilos en vuestro granero, si queréis, pero vuestra vida será una vida inútil. "Omraam Mikhaël Aïvanhov
| |